La asociación Steampunk Valencia
tendrá su Steamfantasy II ,en el marco de las celebraciones de EuroSteamCon
2015 , el 19-20 de Septiembre y los organizadores han elegido cómo temática del evento, el Steampunk
Western, también conocido como Wild Wild West, (en honor a la serie
televisiva y la película del mismo nombre).
En esta serie de artículos voy a
considerar el hechizo del Lejano Oeste, cómo se ha enraizado en nuestras
imaginaciones y porqué sigue siendo un género de steampunk tan popular hoy día.
El Hechizo de la Geografía.
El Oeste comienza por las orillas
del Río Mississippi, río que une y la
vez divide a los Estados Unidos. El Río Mississippi une el Norte y el Sur por
su tráfico fluvial importante, y separa el Este, con sus grandes ciudades y
fábricas, además de un Sur destrozado por la Guerra Civil, del Oeste, un mundo de llanuras inmensas, montañas
vírgenes, desiertos, y al final, el “Finistierra Americana”, las riberas de
Océano Pacífico. Sus fronteras meridionales y septentrionales fueron forjadas
mediante guerras, tratados y traiciones.
Dentro de este marco existe una
variedad majestuosa de horizontes, cada uno más impresionante que el otro. Una
lista de las maravillas de la naturaleza del Lejano Oeste tiene que incluir
los “Badlands”, las Grandes Llanuras,
habitadas por millones de búfalos, el Gran Cañón, el Desierto Pintado, la
Sierra Rocosa y las inmensas playas del Pacifico. Es fácil ver que había mundos
enteros para explorar, cada uno digno de relatos y leyendas.
Sobre todo, la geografía el Oeste
representó una cosa única a los pioneros, tantos los americanos cómo los
inmigrantes europeos que llegaron,
huyendo de una Europa hambrienta y sumida en guerras sin fin. El Lejano
Oeste representó el espacio y la libertad: el espacio donde huir de las
condiciones del este del continente, espacio donde tener tierra para uno mismo,
y la libertad para vivir acorde con sus convicciones, cómo era el caso de los
Mormones.
Y ese espacio era magnífico, cruel y bello, todo a la vez. Hasta
hoy día, a pesar de tantas depredaciones, la belleza enmarcada por el Lejano
Oeste nos abruma.
El Hechizo del Ferrocarril.
Con la unión de las dos costas
americanas en 1869 por el camino de hierro empezó una nueva fase del hechizo
del Oeste.
Ya no era una tierra de sufrimiento y
sacrificio. Era la tierra de la oportunidad, la oportunidad de ganar mucho
dinero rápidamente con la fiebre de oro y los negocios que brotan de ella, con
el transporte de ganado, con el crecimiento de comunidades de pioneros que
llegan a ser ciudades, cómo San Francisco o Carson City o Dallas. Y el
hechizo del Farwest era de un pasado
filtrado por los ojos de gente que nunca han visto un búfalo vivo ni un indio
fuera de las reservas.
La oportunidad de ganar dinero,
mucho dinero tiene su propia magia, es una especia de canción de sirena que se
suma al hechizo de la tierra misma y sus gentes.
El Hechizo de las Culturas.
Las culturas representadas en el
Oeste son tan variadas cómo es su geografía. Hay las culturas de las Primeras
Naciones, que son en sí un mosaico de
nómadas, pueblos agricultores y comunidades de pescadores. Luego hay las
misiones españolas, envuelto en un sereno misterio único. Hay los granjeros, los ganaderos, los cazadores, los buscadores
de oro, los trabajadores chinos que hicieron posible la construcción del las
vía ferroviaria. Hay tantas gentes diferentes buscando sus sueños en el Oeste
que llego a ser un tópico favorito de un fenómeno nuevo: el periodismo.
El Hechizo del Periodismo
Con la popularidad de los
periódicos en el siglo diecinueve llega una nueva etapa del hechizo del Oeste,
la fase de los escritores, fotógrafos, pintores y hasta operistas que ensalzan
e inmortalizan una visión del Oeste. Samuel Clemens, mejor conocido cómo Mark
Twain, con su libro de su experiencias en el Oeste “Pasando fatigas”, Frederic
Remington, quien estableció los cánones de “Cowboy Art”, Timothy Sullivan en
sus fotos sacado durante una expedición cartográfica en 1870 y Giacomo Puccini con su obra “La Fanciulla del West” agregan sus creaciones al hechizo del
Oeste. Incluso sir Arthur Conan Doyle, creador de Sherlock Holmes, escribe
cuentos situados en el Lejano Oeste. Sin embargo, ninguno de esos propagadores de visiones del Oeste tendría igual influencia que la producción de una industria
que era en sí un producto del hechizo del Oeste. Me refiero, por supuesto, a Hollywood, cuya influencia en nuestra
imagen del Lejano Oeste trataré en el parte II de esa serie.
Fdo: Prof. Cecily Cogsworth